
Catherine M.
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Published on septiembre 4, 2020
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Ha hecho calor y ha estado seco todo el verano. Cuando las condiciones meteorológicas son extremas, es especialmente importante cuidar el jardín con la llegada del otoño. Invertir en tareas de cuidado otoñales puede ayudar a que su césped y su jardín sobrevivan al invierno, lo que protege su inversión.
He aquí cuatro claves para regar con prudencia y mantener la salud de su césped y su jardín.
- Riegue el césped, los arbustos y los árboles de forma constante durante el otoño. A veces, la gente deja de regar demasiado pronto, lo que hace que sus plantas se deshidraten antes de que llegue el otoño. Esto puede hacer que los árboles y arbustos sean más vulnerables a la muerte súbita de las ramas y el césped más vulnerable a la muerte invernal. Para evitar daños, comprométete a regar de forma constante hasta mediados de octubre en lugar de dejar de hacerlo en septiembre. No es necesario regar en exceso, pero hacerlo con regularidad ayudará a que las plantas entren en reposo en un estado saludable y no estresado. Si prepara su sistema de riego para el invierno antes de tiempo, riegue periódicamente con un aspersor de manguera.
- Reduzca el número de días de riego a la semana. Cuando el tiempo se enfríe en septiembre, reduzca de tres a dos los días de riego a la semana. Esta es una buena forma de ahorrar agua, ya que la necesidad de agua de su césped disminuye. Tome esta medida sólo cuando la temperatura del aire descienda constantemente hasta los 70 grados. Una forma sencilla de evitar tener que cambiar el programa de riego es instalar un programador inteligente, que ajusta automáticamente el número de días de riego de su sistema de riego en función de las condiciones meteorológicas reales ypuede optar a un descuento de 50 dólares.
- No cambie la duración del riego diario. Es importante mojar toda la zona radicular cada vez que riegue. Esta práctica garantiza que las plantas tengan suficiente agua para extraer de la tierra y reduce el marchitamiento entre los días de riego. Haga funcionar cada zona de riego el tiempo suficiente para llenar un vaso con 1/2 pulgada de agua. También puede utilizar los tiempos de riego basados en el tipo de aspersor como punto de partida y ajustarlos al alza o a la baja según sea necesario.
- Riegue antes de las 10 de la mañana o después de las 6 de la tarde hasta el 15 de octubre. Esta regla de ahorro de agua reduce el derroche innecesario de agua debido a la evaporación. Después del 15 de octubre, podrá regar a cualquier hora del día para evitar que el agua se congele en las aceras y suponga un peligro de resbalones. Hasta entonces, riegue por la mañana o por la noche para que el agua llegue a las raíces del césped y no a la atmósfera.
A medida que el tiempo se enfríe, riegue con menos frecuencia cada semana en lugar de hacer funcionar los aspersores durante menos tiempo.Conozca más consejos de riego estacional.